Jenny Muñoz

CEO Foto Estudio Muñoz

Arquitecta de profesión y tercera generación al frente de Foto Estudio Muñoz, destaca por su creatividad y su mirada sensible para capturar momentos únicos. Su formación estética se refleja en cada imagen, donde combina con soltura la fotografía digital, la iluminación artística y un retoque sutil que realza sin exagerar. Con su estilo propio, mantiene viva la esencia del estudio, uniendo con armonía la tradición de siempre con lo mejor de lo moderno.

Desde 1920

Corría el año 1920 cuando don Juan Muñoz, con paciencia de orfebre y mirada inquieta, abrió las puertas de lo que hoy es uno de los estudios fotográficos más emblemáticos de Trujillo. En una época en la que hacer una fotografía era casi un ritual, Juan no solo dominaba la técnica; dominaba la luz. Aquella luz natural que entraba por las ventanas del estudio y que él sabía domesticar con cortinas, espejos y reflectores rudimentarios. Su cámara de placas, un verdadero armatoste para los ojos de hoy, capturaba con solemnidad los retratos de las familias tradicionales trujillanas, que se vestían con sus mejores galas para dejar constancia de su historia.

En ese entonces, no existían las prisas. Los retratos se pensaban, se posaban, se sentían. Y Juan Muñoz entendía que una buena fotografía no solo era técnica: era sensibilidad, paciencia y precisión en la iluminación. Años después, su legado pasaría a su hijo, Carlos Muñoz, quien heredó no solo el apellido, sino el ojo fotográfico y el compromiso con el arte.

Carlos supo modernizar el estudio sin traicionar su esencia. En los años 60 y 70, cuando la fotografía comenzó a hacerse más accesible, él apostó por mantener el prestigio del retrato en estudio. Ya no se usaban cámaras de placas, pero las cámaras de formato medio —como las Bronica o Hasselblad— se convirtieron en sus aliadas. Carlos perfeccionó el uso de la luz artificial, haciendo de cada sesión una obra de arte. Con él, Muñoz se consolidó como el lugar donde los trujillanos no venían solo a tomarse una foto, sino a celebrar un momento importante: una boda, un aniversario, el retrato familiar de cada año.

Hoy, la batuta la lleva Jenny Muñoz, tercera generación y heredera de esa tradición que huele a revelado y a pasión por los detalles. Jenny ha sabido combinar lo clásico con lo moderno: fotografía digital de altísima resolución, retoques sutiles, edición profesional… pero siempre con una premisa clara: la iluminación artística sigue siendo el alma de una buena fotografía. Porque no basta con hacer click: hay que saber cuándo y cómo entra la luz, qué emoción quieres capturar, qué historia cuentas con cada sombra.

Desde 1920 hasta hoy, Foto Estudio Muñoz ha retratado a generaciones enteras de trujillanos. En cada fotografía hay un pedazo de historia, de identidad, de arte. No somos fotógrafos de exteriores, porque creemos que el verdadero arte sucede en el estudio: donde cada detalle se controla, donde la luz baila al ritmo del lente, donde la magia ocurre entre el silencio y el disparo.

Hoy más que nunca, Muñoz es sinónimo de fotografía que trasciende, de imágenes que no solo se miran, sino que se sienten. Porque cuando posas frente a nuestra cámara, no estás solo dejando un recuerdo: estás formando parte de una tradición de más de 100 años. Estás confiando en quienes entienden que la fotografía es un arte… y la luz, su pincel más fino.

Juan Muñoz

Fundador

Carlos Muñoz

El legado

Jenny Muñoz

Tercera generación